Al igual que un pecho pequeño o asimétrico puede conllevar complejos y malestar con el aspecto físico, un pecho de volumen excesivo acarrea además múltiples problemas físicos debido al mayor peso y tamaño.
Se trata del volumen excesivo del pecho que ha sufrido un desarrollo excesivo, alcanzando un volumen fuera de lo habitual, con el consecuente aumento de peso.
No existe una causa determinante, pero sí se relaciona a causas genéticas y hormonales.
-Gigantomastia juvenil: Aquella que se produce durante el desarrollo. Hay un crecimiento precoz y excesivo de los pechos desde el inicio de la pubertad femenina.
-Gigantomastia gestacional: Durante el embarazo y debido a causas hormonales, la glándula se estimula y crece para la formación de leche necesaria para la lactancia y en ocasiones el pecho puede quedar con un tamaño excesivo.
-Medicamentos: Existen ciertos fármacos que pueden estimular el crecimiento de la glándula mamaria, llegando a ser desproporcionada.
-Hormonal: Por aumento de secreción hormonal que producen el aumento de tamaño de los senos.
Podemos corregirlo con una reducción de pecho, que es la cirugía que consiste en eliminar el exceso de piel, grasa y glándula de la mama.
Así se consigue un pecho:
-Más pequeño: al disminuir el exceso de volumen.
-Menos pesado: al hacer el pecho más pequeño.
-Que no esté caído. Al colocar el pecho en su posición ideal
Si estás interesada en este tipo de intervención quirúrgica y aún tienes dudas, no dudes en ponerte en contacto con nosotros o pide tu cita de valoración gratuita y sin compromiso con el Dr. Javier Valenzuela, y descubre cómo podemos ayudarte.