Una de las inquietudes más frecuentes que se les plantea a las pacientes intervenidas de implantes mamarios es cuánto durará la inflamación, cuándo se verá el resultado final o si va a perder mucho volumen en el proceso.
Como en cualquier cirugía se produce un daño (aunque es leve) a diferentes tejidos, en este caso la piel, tejido muscular y/o tejido glandular mamario (dependiendo del tipo de cirugía mamaria). A su vez, estamos colocando un implante mamario que va a estirar dichos tejidos ocupando un espacio físico entre ellos. Esto se traduce en forma de inflamación de dichos tejidos. Es algo completamente normal y fisiológico, ya que la función es la de reparar esos tejidos para que vuelvan a la normalidad, al igual que cuando nos golpeamos alguna parte del cuerpo.
La inflamación dependerá del tipo de cirugía mamaria y de la misma paciente, ya que no todos los cuerpos reaccionan igual ante una cirugía.
Dependerá de diferentes factores:
- Tipo de cirugía: no es lo mismo un aumento de pecho simple que una reconstrucción con prótesis.
- Anatomía de la paciente: en una paciente con mayor espacio anatómico para el implante la inflamación será menor.
- Reposo tras la cirugía: la paciente que mantenga un mayor reposo en las primeras semanas se recuperará más rápido.
- Es recomendable tomar medicación específica tras la cirugía que ayudará a la recuperación.
- Factor individual: cada cuerpo puede reaccionar de forma diferente, por lo tanto la variable en cada persona es muy importante.
Durante la primera semana es cuando el pecho se encuentra más inflamado. Notarás el pecho duro, con la zona del polo superior inflamada. Además, pueden aparecer pequeños hematomas en la zona del surco.
Estéticamente puede encontrarse excesivamente redondeado o cuadrado. A partir de entonces (2-4 semanas) se produce una disminución progresiva de la inflamación del pecho.
Notarás que la inflamación del polo superior disminuye y el pecho se vuelve más blando y móvil. Estéticamente, irá redondeándose y tornándose más natural.
Al mes, la inflamación ha bajado bastante, aunque en determinados casos aún puede mantenerse duro e inflamado.
A partir de los 2-3 meses, el pecho empieza a estar blando, móvil y el polo superior tiene una apariencia normal y durante los 6-12 meses el pecho ya se vuelve casi a la completa normalidad.